PROTECCIÓN JURÍDICA EN INTERNET
Las páginas web son un conjunto de imágenes, sonidos, textos y programas de ordenador formando creaciones intelectuales independientes susceptibles de protección jurídica.
Una protección que en nuestro ordenamiento encuentra su regulación al amparo de real decreto legislativo 1/1996 del 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la ley de protección intelectual.
De todas formas, ninguna de las categorías sobre creaciones intelectuales actualmente en vigor encaja con el concepto de lo que sería una página web por lo tanto, no puede ser protegida como una figura con sustantividad propia de la legislación aplicable.
Ante esta situación, las empresas que quieren proteger su propia página tienen que registrar cada elemento del web por separado en el Registro General de la Propiedad Intelectual.
- La marca
- El código Fuente: Conjunto de instrucciones escritas por el programador y que una vez interpretadas por un programa visor de páginas web, forman la página que visualiza el usuario.
- El diseño: dibujos, gráficos, colores, textura de fondo, iconos estáticos, gifs animados….
- El árbol de navegación web.
- Los contenidos mostrados en la misma.
- La base de datos.
- La manera de ofrecer un servicio…
Es importante tener en cuenta que el uso de elementos ajenos (Texto, sonidos, gráficos, vídeos o cualquier otro archivo) en una página web exige la autorización previa de la empresa o autores los mismos y sin dicha autorización debemos abstenernos a su provecho.
Diferente es el caso de conseguir elementos en páginas que los ofrece en forma gratuita o de que conste que el autor os ha cedido a dominio público.
¿QUÉ ABARCA EL DERECHO DE AUTOR?
El tipo de obras que abarca el derecho de autor incluye: obras literarias como novelas, poemas, obras de teatro, documentos de referencia, periódicos, y programas informáticos, bases de datos, películas, composiciones musicales y obras artísticas como pinturas, dibujos fotografía y esculturas; obras arquitectónicas, publicidad, mapas y dibujos técnicos.
El derecho de autor en sí mismo no depende de procedimientos oficiales. Una obra creada se considera protegida por el derecho de autor desde que existe.
En la realidad, Internet es la máquina de copiar más gigantesca, más universal, más veloz, más fiable, y más anónima que jamás se haya inventado.